¿Qué tan importante es limpiarle las orejas a mi mascota?
Tan importante como la higiene misma que tomamos los seres humanos. Al encontrarse siempre cerca del suelo, nuestras mascotas son más propensas a captar bacterias y hongos que pueden afectar seriamente su salud auditiva en varios niveles, pero además también pueden ser víctimas de parásitos como los ácaros.
Si tu mascota ladea o sacude mucho su cabeza, expresa dolor al comer, ladrar o rozar alguna de sus orejas, se rasca intensamente, o en casos más graves, percibes mal olor o secreciones que vienen del conducto auditivo, es posible que se trate de una infección y deba ser llevado al veterinario de emergencia.
Recordá que sólo tu veterinario puede darte el tratamiento efectivo luego de examinar si la infección es externa, media o interna, sin embargo, existen maneras de prevenir que tu mascota sufra una infección de oído.
Una rutina de higiene agradable es tu mejor aliada para evitar llegar a los casos extremos, y lo mejor de todo es que puede ser un momento que afiance el vínculo entre ambos.
¿Cómo limpiar las orejas de tu mascota?
1-. Para iniciar, comenzá con un suave masaje en sus orejitas y está atento de su reacción, si expresa incomodidad no continués, puede que no sea el momento o no esté acostumbrado la manipulación de sus orejas, lo cual podría hacer que se estrese o se lastime. Intentá hacerlo en otro momento hasta que tu mascota tenga una buena predisposición.
2-. Examiná bien la parte externa y fijate que no tenga alguna secreción, hedor, o que este enrojecida, en cuyo caso deberás llevarlo al veterinario. Si todo está bien, limpiá suavemente la parte externa con un algodón húmedo para eliminar impurezas.
3-. Aplicá el Polvo Limpiador de Orejas en el interior de las orejas. Si la rutina de limpieza es semanal, se recomienda usar pocas cantidades.
4-. Esperá a que el polvo se seque y luego retirá con los dedos.
El polvo absorberá el exceso de humedad para inhibir el desarrollo de bacterias, eliminará cualquier irritación o mal olor siempre que no sean causados por parásitos y, además quitará el exceso de pelos en el canal auditivo. Así, gracias al limpiador y a la rutina de higiene semanal, estaremos evitando que nuestra mascota sufra enfermedades del oído.
No olvidés que nuestra mascota no puede hablar, pero su cuerpo y su comportamiento, nos envían señales de cuando algo no anda bien, solo debemos observarles detalladamente.